No y no a la guerra. Sí al dejar en Paz o Conflicto

El otro día recién levantado, mientras tomaba el café, me dijeron:

  • ¿Sabes que ya ha empezado la guerra?

A lo cual yo me pregunté:

  • ¿Acaso se ha detenido en algún momento, cuanto menos en los 39 años que tengo según mi fecha oficial de nacimiento?

Tras esa reflexión, entendí que me hablaban del “largo conflicto” mediático-político entre Rusia y Ucrania. Encendí la tele y comprendí rápidamente él porque de la creencia de que la guerra había empezado esa noche, al mismo tiempo que la “pandemia” se había detenido, que no terminado, en una especie de standby, hasta la próxima temporada que algunos ya han anunciado, pero que no sabemos si contará con los mismos actores de reparto. Precisamente se para ahora que todo el mundo conoce o sabe de alguien que se ha muerto súbitamente o ha sufrido una parada cardiaca, una arritmia, trombo, mareo, desplome, tumor, todos ellos de repente y sin explicación aparente, por bien o mal que parecieran estar de salud. Precisamente tras ser no-inmunizados a base de pinchazos y cuando parecía que estos ya no “colaban del todo a las mayorías”.

En la tele mostraban unas imágenes hechas con el ordenador de mapas con dibujitos y señales en rojo y después unas imágenes, que bien podían ser de archivo y de cualquier parte, incluso de un videojuego, eran difusas y cortas y se veían llamas a lo lejos, en medio de un discurso belicista y panicoso (licencia literaria no académica), por parte del locutor, que invitaba a creer que Rusia estaba invadiendo Ucrania a la vieja usanza, es decir, con bombas, tanques y soldados a pie, como si no hubiera medios, también militares, mucho más efectivos a día de hoy. Todo ello de la mano de un señor que ha pasado a ser muy malo, también de repente, llamado Vladimir Putin (Qué por lo visto no tenía nada mejor que hacer esa madrugada o quizás necesitaba un poco de atención y todos los medios internacionales decidieron dársela a tutiplén).

Podría deciros que tras unos pocos días de investigación me he decidido a escribir sobre ello, pero en realidad no es así. No hay nada que investigar, nada que no sepamos los que sabemos que nada sabemos, y dudo que ningún titulado, técnico, historiador, analista, político, geopolítico o militar, por experto que sea o se anuncie, sepa definir exactamente cuál es el origen de dicho conflicto. Y de ser así, si pudieran de verdad definirlo y señalarlo, entonces bastaría con resolverlo para evitar el sufrimiento al que ya están sometiendo a la población día tras día y en consecuencia evitar esta y cualquier otra maldita guerra.

Lo que si nos queda claro a los que nos sabemos ignorantes, es que de repente se ha decidido que haya una guerra en la cual parece que quieren involucrar al mundo entero. Para ello sólo necesitan fijar un supuesto enemigo, en este caso de “la libertad y soberanía” del pueblo ucraniano, que justifique una intervención militar todavía mayor por parte de “la fuerza militar única occidental” de la OTAN, que al mismo tiempo justifique a dicho tirano a defenderse y contraatacar, lo cual desataría oficialmente una tercera guerra mundial que a su tiempo justificaría cualquier medida represiva y de control al que quisieran someter a la población, que sobreviva, en todo el mundo. Como ya dejan ver, por ahora, con las subidas de precios, que hasta dónde yo sé han subido desde que yo nací hasta la fecha de hoy en todo lo básico que necesita para sobrevivir el común de los mortales.

Algunos estamos ya cansados de esta estrategia, usada en Iraq, en Afganistán o en Libia, por mencionar algunas “intervenciones militares”, y que ahora se usa una vez más, pero con un alcance y unos fines mucho más amplios, destructivos y ambiciosos por parte de “los señores de la guerra”, como ellos mismos se ocupan de anunciar. Entre ellos un tal señor Borrell que ya avisó que: «Europa debe preparase para lo peor, que hay que condenar las acciones rusas y apoyar a Ucrania…» (Exactamente el mismo mensaje que promueven los del supuesto no a la guerra televisivo).

Este panorama se parece demasiado al que vivimos hace exactamente hace 2 años. Se nos anunciaba que un terrible virus (enemigo necesario) estaba atacando una zona muy concreta y localizada de China (Dónde se estrenó la emisión de ondas 5G), mientras en las teles decían que no era para tanto, que se iba a contener. Parecía que nos quedaba como muy lejos (a pesar de que existen transportes internacionales a diario) pero de repente decidieron que había llegado al mundo entero (Excepto zonas dónde ni siquiera tienen luz eléctrica, dónde ni ha llegado ni llegará) y estábamos, hasta hoy, ante una urgencia por pandemia mundial. Lo cual sirvió como justificación para encerrar al mundo entero durante unos meses (Excepto los gremios  alimentarios industriales, sanitarios, cuerpos de seguridad, militares e instaladores de antenas telefónicas.), imponer mascarillas, pruebas fraudulentas, falta de atención, privación del trabajo, prohibición de autopsias, denuncia y censura de cualquier terapia curativa, distanciamiento social, prohibición de reuniones y eventos, etc…

Es decir, que los mismos que nos impusieron renunciar a nuestro pequeño reducto de libertad por nuestra “vida, salud y seguridad”, ahora imponen que hay que renunciar o poner en riesgo la vida, salud y seguridad del mundo entero para luchar por la libertad política de un pueblo, en este caso el ucraniano, del que la mayoría del resto del mundo no sabemos nada, y al cual no se le ha preguntado en su integridad.

Por supuesto, todo esto se está realizando con un trabajo de ingeniería social y mediática, y ya se ocuparán, si no lo han hecho ya, de sacar imágenes de ucranianos, actores pagados, o no, pidiendo que la OTAN vaya a salvarles de las malvadas garras de Putin y su Rusia, lo cual sólo supondría el verdadero inicio de la guerra en la que por lo visto quieren involucrarnos a todos.

Pues bien, una vez más, no cuenten conmigo, puede que sufra algunas o todas las consecuencias de la misma pero, no me verán alentar ningún bando, mi condición mortal de ser humano no me lo permite. Ni siquiera el manipulado NO A LA GUERRA que están propagando a través de los medios de incomunicación mayoritarios. Tampoco me verán en ese bando que ya están formando, precisamente para justificar la guerra que verdaderamente necesitan. Están promoviendo un no a la guerra repleto de banderas ucranianas (Para más recochineo, algunos lo vemos precisamente en un país dónde está mal visto sacar la bandera del propio, en este caso España). Con su supuesto no a la guerra sólo están clamando a la guerra de “Occidente” contra Rusia. Es por ello, que a pesar de que ojalá me equivocara, es muy probable que la suframos plenamente en breve (Curiosamente estamos a las cercanías de un nuevo 11M) porque tanto los que quieren guerra, como los que supuestamente ahora no la quieren (Tras promoverla durante un mes a base de declaraciones internacionales), no hacen más que alimentar el escenario propicio para que esta se desate, ante la estupefacción una vez más del común de los mortales, que no sabrá que narices ha hecho para verse en semejante fregado y no es extraño que ante tal estupefacción más de uno busque la respuesta, solución o escapatoria a través de “estupefacientes”.

De ahí que yo no me sumo a ese NO A LA GUERRA. Yo propongo el no y no, o mejor todavía el dejar en paz o conflicto.

Vive y deja vivir, al igual que muere y deja morir.

Puestos a promover imágenes y acciones en contra de la misma, que no sean imágenes de apoyo a unos o a otros, que no se siga exacerbando ninguna soberanía o identidad en base a confrontar pueblos hermanos (En España ya deberíamos haber aprendido de ello, al menos yo que he nacido y vivo en Cataluña se perfectamente de lo que hablo). Menos todavía alentar en contra de unos u otros, como ya se hace desde hace semanas contra Rusia, si quieren negar la guerra, mejor poner el foco en la paz y la belleza, lo cual no resulta nada fácil en medio del panorama actual.

Yo no se prácticamente nada de dichos países, pero sí sé que, como en todos los países, seguro que hay mujeres bellas (Algunas he visto por el mediterráneo), hombres valientes, seres humanos sabios, artistas formidables, músicos mágicos, trabajadores honestos, bajo una y otra bandera. Debemos asumir que reclamar NO A LA GUERRA a través de los mismos que la promueven sólo puede llevarnos de su mano a dónde ellos quieren. Veo más efectivo mostrarles lo que los une, o unirse para mostrarse, aunque sea en una macro-fiesta-ritual de fraternidad, que seguir reclamando soberanías e independencias que no sólo no existen, sino que ni siquiera son mínimamente efectivas a día de hoy.

Aunque si les soy del todo honesto no veo acción humana posible que detenga esta maquinaria global perfectamente engrasada y ahora ya interconectada cual tela de araña. Dónde nos pretenden hacer tragar una vez más, con la historia de que estos señores con traje que se reúnen periódicamente en sus cumbres, económicas, políticas, ambientales, G7, G20 y demás… Ahora se pelean en la distancia a través de declaraciones en los medios, y ello va a llevar a irremediablemente a otra guerra a miles de millones de seres humanos que ni se conocen entre ellos, entre los cuales nunca habrá ganadores para los que todavía gozan y sufren de la condición humana.

Yo les pregunto: ¿Por qué no cogen todos estos líderes (títeres) mundiales y se reúnen en una cumbre, club, sociedad, consejo o dónde les salga de los cojones u ovarios y ya sé quedan allí juntitos hasta el fin de sus días? Pueden de paso llevarse todo su armamento, incluidas sus antenas, nano y micro-tecnología y conectarse o desconectarse entre ellos como les venga en gana. ¿O será que ustedes sólo se unen y ponen de acuerdo para joder a los seres humanos a los que tratan peor que al ganado?

Así mientras tanto dejarían en paz a esta humanidad en ruinas, que ya se ocupará el viento de ir barriendo las cenizas, y el agua de arrastrarlas para reincorporarlas a la tierra.

En cuanto a nosotros, familia, hermanos, amigos, conocidos y desconocidos, no sé qué deciros…

¿Nos preparamos acopiando alimentos y fuentes de energía que no dependa del estado con un plan de defensa y comunicación?

¿Nos montamos una fiesta para que al menos nos pillen contentos y alegres, pase lo que pase?

¿Nos juntamos al amanecer para caminar, sentarnos en el atardecer y contemplar tumbados en silencio cómo muere el día y nace la noche mientras se derrumba todo?

La verdad es que no lo sé, sólo sé que a pesar de que en ocasiones no me callo ni bajo el agua, os acompaño en el silencio en medio de tanto monstruoso ruido y todavía puedo contemplar algo de vuestra belleza, bondad y humanidad en medio de tanta fealdad, mezquindad y barbarie.

Apareador

27 de febrero de 2022

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